¿Qué decirte en este tu final político? ¿Que no te estamos agradecidos? No, no lo estamos. ¿Que has sido la mayor decepción vivida por toda una generación de ciudadanos incautamente progresistas de este país? Pues sí. ¿Quién se acuerda ya de ese "no os voy a fallar"? Lo enterraste. Sé que hay algunos que piensan que no pudiste hacer otra cosa distinta a la que hiciste. Yo no lo creo. La inmensa mayoría de la gente de buena fe que te votó en 2008 tampoco. No es fácil poner de acuerdo a más de cuatro millones de personas que te habían apoyado para que en poco más de tres años te hayan dado la espalda. Tú lo has conseguido. Y no hay nada que agradecerte. Ni por lo que has dejado de hacer, aunque lo habías prometido, ni por lo que hiciste sin haberlo prometido y para lo que nadie te había dado su autorización, ni por lo que nos has dado de propina sin venir a cuento ni merecerlo. ¿Que de qué te hablo? Ya sabes: cosas como la reforma antisocial de la Constitución sin consultar a la ciudadanía, la barbarie gratuita de la guerra de Libia, que quisiste disfrazárnosla de "humanitaria", las absoluciones a los banqueros delincuentes o el meternos todavía un poco más en la OTAN y así llegar a ser uno de los países más temidos y por lo tanto más odiados del mundo. A la mayor gloria del yanqui y de su política imperialista y agresiva contra el conjunto de los pueblos del mundo, como han aprendido muy bien en Libia de cuyo lamentable atropello eres co-autor muy destacado.
Y eso que aún queda gente de buena fe que se plantea: ¿qué podía haber hecho cuando las cosas se pusieron críticas? Y yo les contesto: muy sencillo, se sale por la tele y se le dice a la gente "Dimito en este momento porque quienes no representan a nadie ni nadie ha elegido me están mandando lo que debo hacer, con medidas que son, además, contrarias a mis principios y al compromiso que he establecido con la ciudadanía. De hecho los ciudadanos nunca me autorizaron a hacerlo". Olé. Como un señor. Que nos hubieran puesto un administrador, como a otros, ya está. Peor que tú, imposible. Pero al menos ahora el PSOE seguiría siendo un partido fuerte y respetable y tú no te verías enfrentado con ese destino que escogiste de pasar a la historia como el mayor fraude de la vida política española contemporánea. Y, además, de esa manera, no estaríamos ahora ante un panorama como este, que tú solito has conseguido, en que todo está en manos de la derechona rancia y cavernícola que sufrimos en este país. Tus méritos son esos. "Cueste lo que cueste", dijiste y, sinceramente, lo que te ha costado a tí ya lo hemos visto y tú te lo has buscado, pero lo que le está costando a la gente no es de recibo.
Muchos años después de que se escribiera este poema, lo has puesto de nuevo de actualidad. Tanto que es la mejor despedida que se me ocurre. Los mismos versos que Alberti le dedicó a Franco, ¿quién nos lo iba a decir?, imagínate, ahora dedicados a ti, tantos años después y por los mismos méritos.....
ROTA ¿dónde están tus huertos:
tu melón, tu calabaza.
tu tomate, tu sandia?
Tú, el más dulce de los puertos
que la fina arena enlaza
al cuello de la bahía.
dime ¿dónde están tus huertos?
tu tomate, tu sandia?
Tú, el más dulce de los puertos
que la fina arena enlazaal cuello de la bahía.
dime ¿dónde están tus huertos?
¿Qué van a hacer de tu mar?
¿Qué en tus campos van a hacerte?
Un camino militar
y un puerto para la muerte,
¿Cómo a ti, la gaditana
más airosa y más juncal,
te dicen: “Rota Oriental.
Spain” … norteamericana?
¡Ay poeta bien lo ves!
Aunque no inglés de Inglaterra,
lo poco que en esta tierra
me dejaron ya habla inglés.
¿Qué en tus campos van a hacerte?
Un camino militar
y un puerto para la muerte,
¿Cómo a ti, la gaditana
más airosa y más juncal,
te dicen: “Rota Oriental.
Spain” … norteamericana?
¡Ay poeta bien lo ves!
Aunque no inglés de Inglaterra,
lo poco que en esta tierra
me dejaron ya habla inglés.
¡Ay poeta, qué dolor!
Hasta mi nombre querido.
quien se aclamó el Salvador
de España me lo ha vendido.
¡Ay Rota de pescadores.
Rota de blancos veleros!
Hasta mi nombre querido.
quien se aclamó el Salvador
de España me lo ha vendido.
¡Ay Rota de pescadores.
Rota de blancos veleros!
Se abren ya tus miradores
a un cielo y mar extranjeros.
a un cielo y mar extranjeros.
¿Pero tú duermes ? Alerta ,
te miro por la bahía.
Sé tú la estrella despierta
que despierte a Andalucía.
te miro por la bahía.
Sé tú la estrella despierta
que despierte a Andalucía.
Vayan tus barcos frutales
y tus hijos labradores
por todos los litorales
y las tierras interiores.
y tus hijos labradores
por todos los litorales
y las tierras interiores.
¡Españoles, despertad!
¡Es Rota la marinera
quien levanta la primera
llama de la Libertad!
¡Es Rota la marinera
quien levanta la primera
llama de la Libertad!
Rafael Alberti
M. Girón
Nota de Girón. Dos años y medio después de escribir lo que antecede, y como si fuera un texto premonitorio, encontramos a un PSOE liquidado, abocado a la irrelevancia, con una sangría de votos hacia la izquierda (hacia dónde si no?) imparable y sin liderazgo tras la dimisión de Pérez Rubalcaba. Más premonitorio fue Zapatero cuando, en Mayo de 2010 y para anunciarnos que iba a hacer políticas aún más de derechas de las que estaba haciendo, son insaciables los que atesoran el dinero y el poder, pronunció aquélla frase histórica de que lo iba a hacer "cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste". Y ahí lo tiene. Lo que le ha costado a él, francamente, nos interesa poco. Lo que le ha costado a este país, eso, nos duele más y por ello tendría que responder ante la gente por encima de su ineludible dimisión. Que el más nefasto gobierno que se recuerda, el actual del PP, todavía gane elecciones y saque más votos que el PSOE, lo dice todo.
De todas formas, ¿qué se podría esperar? Si durante la conferencia política de Noviembre de 2013 en la que se anunció que pedían perdón, que se habían equivocado (en la época de ZP) y que a partir de ese momento serían de nuevo "de izquierdas" (¡ja!), si en esa misma conferencia, el mayor aplauso de los delegados se lo llevó ZP allí presente... ¿qué podemos esperar? Nada más que lo que pasa: que en sus buenas intenciones y en su falso arrepentimiento no ha creído nadie!
Y a las cifras (las de las últimas elecciones al parlamento europeo, por ejemplo) me remito...

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