(Fotografía de Uri Vagham, La Habana, 2003)

martes, 14 de abril de 2015

31 de 33, PRISA sigue en la mentira, Obama en el cinismo y Raúl en la guataquería

 
Foto 1
Foto 2

















Si algo se ha sacado en claro de la reciente Cumbre de Las Américas celebrada en Panamá es que ya nada será igual en América Latina y el Caribe. Sobre todo porque EEUU ha constatado su absoluto aislamiento en la región, si exceptuamos la compañía de Canadá cuyo gobierno derechista actúa de tracatán1 del gigante desde hace un tiempo. Se incluye en la lista de abandonadores, al menos en ciertos temas clave, a algunos de sus tradicionales aliados (Colombia, México, ahora Honduras), lo que no hace más que incrementar la sensación de fracaso de las políticas de Washington en la región. A pesar de ser esta una realidad tan objetiva como evidente para todos, el grupo de comunicación PRISA, a cuyo afán falsificador de la realidad aludía recientemente en este blog, persevera, él sí, en la falsedad, el engaño y la manipulación.

Veamos. En el editorial del diario El País, buque-insignia del grupo, del día 12 de Abril  titulado “Otra América” se alababa la postura de Obama en la cumbre2  al que se presenta falsamente como el triunfador de la misma, pues, según dice textualmente, el presidente norteamericano ha “…mostrado el papel predominante de Estados Unidos en el hemisferio y además de una manera que, también por vez primera, no despierta un coro de protestas y advertencias en contra” (sic). Es más perplejidad que indignación lo que uno siente al leer semejante cuento pues por primera vez, y entre otras causas gracias al debut de Cuba en estas reuniones, EEUU se ha quedado solo de toda soledad en el coro de las naciones de ese continente. O a lo mejor es que yo he visto la cumbre por otro canal. Tengo que revisar mi tv. En el mío pasaron las intervenciones de los Jefes de Estado y de Gobierno de América y en ellas, uno tras otro hasta completar 31 de 33 (faltaron, claro, USA y Canadá, ¿qué querían?), es decir, todos, rechazaron las políticas de EEUU en la región, muy especialmente las que desarrolla contra Venezuela, denunciando el injerencismo de la administración Obama y advirtiendo que no tolerarían ninguna agresión contra la República Bolivariana ni contra ningún otro país latinoamericano. Por si en PRISA, si es que a lo mejor iban “de ídem”, vieron otra cumbre, quizás un video de alguna reunión de hace años, les dejo aquí este link por el que se accede al resumen de algunas de las intervenciones más destacadas: http://bit.ly/1I697n6. Óigalas, véalas y léalas el interesado lector de este blog y compare lo dicho allí con lo que afirma “el periódico global en español” en su editorial de ese día y que, parcialmente, reproduzco aquí. Una broma, ¿no? Más que eso. Una tomadura de pelo en toda regla que, no lo dudo, se mostrará pronto en las Facultades de Periodismo, eso sí,  en el primer curso y en los primeros días del año escolar, como ejemplo burdo de empecinamiento interesado en tergiversar la historia.

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¿De verdad que triunfó EEUU y sus reprobables políticas durante dicha Cumbre? No es bueno, les dije, reírse de la gente. Porque cuando esta se informa de verdad y descubre la chanza de que ha sido objeto, se vuelve muy crítica y hasta tiende a enemistarse con quien le ha mentido. Deberían tenerlo en cuenta. Porque para perseverar en el error y en el colmo del delirio, el editorialista que no vio el evento añade señalando a Obama y al cambio de sus políticas sobre América Latina: “Lo ha hecho de una manera efectiva, muy alejada del intervencionismo tradicional que le ha costado un rechazo general en amplios sectores de las sociedades de continente”. Cosa que no parece interpretar la práctica totalidad de los países allí reunidos según habrá apreciado el inteligente lector de este blog. No acaba ahí la cosa pues, en el sumun del delirio, el tabloide señala que Obama: “Deja en una incómoda situación a Gobiernos como los de Venezuela y, en menor medida, Argentina; y obliga a replantear su papel en la región a Brasil”.

¿Qué decirles? Que si tras leer dicho editorial y repasar las intervenciones de los países en ese foro, alguien con algo de sensatez en ese grupo mediático no siente sonrojo y no pide inmediatamente las debidas disculpas a los lectores, no habrá nada que decir en su descarga.

La realidad es la que es, no sirve esconderla cuando resulta más que evidente para la mayoría de quienes no se tragan las píldoras ya masticadas y deglutidas de estos diarios y han tenido la curiosidad de ver, oír, o leer algo, aunque fuera no más de un minuto, de lo que pasó en Panamá. Convénzase el farsante editorialista ausente de la Cumbre que cuando “el mal es de cagar no valen guayabas verdes”3. EEUU juega ahora a cortejar a Cuba, ese sí es el auténtico cambio en las políticas del “(mal)-vecino del Norte”, que ha dejado de ser “la bicha” por antonomasia, para centrar el foco actual en Venezuela, el nuevo objetivo a eliminar. Se trata, tan solo, de una modificación de la estrategia. Castro lo sabe, por lo que afirmó en la reunión que “…Sabemos muy bien por lo que está pasando Venezuela pues nosotros lo padecimos antes” (sic), al referirse al acoso injerencista de Washington que, ¡oh maravilla!, ven todos menos El País. El cambio tiene su sentido: Venezuela, en estos momentos, representa un peligro mucho mayor para el imperialismo que Cuba. Aquéllos tienen petróleo, han adquirido por ello y por otros méritos más reseñables gran predicamento de la región y, a diferencia de lo que ha ocurrido en la Isla, los medios y el dinero del gigante norteamericano han logrado articular alrededor de la oligarquía más sectaria de América Latina una oposición violenta y extremista que aglutina a una gran cantidad de compatriotas. Cambio de “bicha” pero no de estrategia ni de objetivos. Con La Habana cambia más el discurso que los métodos, como se deduce del hecho de que el nuevo lenguaje, incluida la explícita promesa lanzada en Panamá de que Washington renuncia a su objetivo histórico de cambiar el sistema político cubano, no se acompañe de la retirada de fondos y apoyos a la caterva de mercenarios, algunos de ellos criminales abyectos, que intenta subvertir el orden en la Isla incluso promoviendo y ejecutando acciones violentas. Con Caracas no cambia ni una cosa ni otra.

Cuba respalda sin fatiga a Venezuela por más que Raúl en su discurso se excediera notablemente en las alabanzas que le regaló el presidente de los EEUU. Guataquería4 hueca y, a mi modo de ver, innecesaria. Tienen que cambiar más cosas en la actitud de los norteamericanos con Cuba, Venezuela y el resto del continente para que se pueda decir que Obama “es un presidente honesto” aludiendo, para enfatizarlo, al hecho de que su origen sea humilde. Las políticas que, en general, ha practicado este presidente con el resto del mundo han sido igual de nefastas e imperialistas que las de sus predecesores. No sólo de Venezuela, habrá que hablar también de la usurpada base de Guantánamo, de los intentos de golpe en Ecuador o Bolivia, de lo que pasa en Ukrania, en Palestina o en Libia, solo por poner algunos ejemplos. El origen humilde no es un atenuante sino más bien todo lo contrario a la hora de juzgar el comportamiento de quien despliega esas políticas. Su actitud absolutamente contraria al respeto a los demás y a las normas más elementales de la diplomacia y la convivencia, de ausentarse de la sala de plenarios para no escuchar lo que le iban a decir el presidente de Venezuela y la presidenta de Argentina, no hace más que mandarnos otras señales sobre la auténtica naturaleza del personaje. Erró Raúl, sin duda, en la guataquería excesiva e inmerecida. Nada gana con ella y al comportarse así, escribió-borró-escribió y finalmente habló, por un momento estuvimos a punto de olvidar eso que él mismo manifestó después: la presencia de Cuba en el foro no se la regaló Obama, sino el esfuerzo y la lucha de Fidel, del heroico pueblo cubano y de toda Latinoamérica que, justo el año antes, ya habían advertido a EEUU que a esta cumbre no asistiría ninguno si no participaba, en pleno derecho, Cuba. Dígame ahora el director de El País, su jefe de “opinión” o el Banco de Santander,  su principal accionista, quién está solo y aislado en América.

España queda y quedará relegada de esta realidad latinoamericana indefectiblemente. ¡Tantos años de “iberoamericanismo” inútil para esto! Habrá que darle las gracias por ello al gobierno del Partido Popular y en especial al nefasto ministro García Margallo, el peor que en los asuntos exteriores ha sufrido “la madre patria”5 desde la mal llamada transición. Sirvan como perlas de tan estúpida política española el apoyo al bloqueo criminal aplicado a la Isla desde 1960 por EEUU, en el formato que se le dio en Europa con el eufemístico nombre de “la posición común”, patrocinado por el no menos nefasto Aznar o el desprecio con que el gobierno actual ha tratado a los pueblos de Nuestra América en estos últimos años: amenazas, intento persistente de injerencia en apoyo a la violencia desarrollada por cierta oposición venezolana, mentiras, descalificaciones contra Venezuela y Cuba usando falsamente los mismos argumentos de derechos humanos que España nunca se aplica a sí misma o a sus amigos, pasando por el intento de humillación al presidente Morales por parte del embajador español en Austria.  Son ejemplos de las actuaciones que nos han colocado en la cola de los países con influencia e intereses en América. “Trabajando p’al inglés”6,  nunca mejor dicho, España se ha quedado fuera en el momento más interesante y prometedor de la historia reciente de ese continente, arrastrando en su irrelevancia al resto de Europa. Otro motivo por el que los europeos deben estar satisfechos con el PP y con sus dirigentes. Y de poco vale que el tan citado y mendaz diario advierta a España que no puede quedarse fuera. Ya es, sin duda, demasiado tarde.

Como tampoco vale el juego burdo de apoyar con imágenes escogidas los mensajes tendenciosos ni las mentiras escritas. Se trata, sin más, de otra forma de manipular. La fotografía 1 que figura más arriba fue publicada en la portada de El País el mismo día 12 de Abril del que estamos hablando. La fotografía 2 fue publicada en la portada de otros muchos diarios en la misma fecha. Como entenderá el lector avezado ambas recogen el mismo momento aunque es posible que las separe unas décimas de segundo. En la primera el presidente cubano inclina su cabeza en señal de respeto, un gesto protocolario sin duda ausente de alguna significación concreta. En la segunda ambos mantienen la mirada en posición de igualdad. Que el periódico español haya escogido la primera para su portada, sin embargo, es significativo: intenta mandar el mismo mensaje falso que el editorial, que no es otro que: “EEUU ganó y Cuba agachó la cabeza”.

Algo tan falso y alejado de la verdad como  la política informativa de este diario en relación a América Latina. “Miente que algo queda”, sin duda se dijeron, porque siempre habrá desprevenidos a los que seguir engañando.


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1 Cubanismo. Pelota, jala-levas, alguacilillo.
N. del A. ¿Qué postura, exactamente? Si es a la que mantuvo durante el discurso de Raúl nada que alabar sino más bien que “elevar”, pues no quitó la mirada ni un instante del pupitre.
3 Cubanismo. Cuando algo es inevitable no hay remedio eficaz para impedirlo. 
4  Cubanismo. Dícese del exceso de alabanzas con intención de agradar a quien las escucha ganando su preferencia. También “guataconería”. Acción del guatacón. Peloteo.
5  N. del A. Madrastrona, más bien.

6 Cubanismo. Hacer el trabajo sucio para otro.

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